La evolución del rastreo satelital a través de los años

¡Lo quiero! Comprar, enviar, seguir envío ¿Muy sencillo, no? Estos pasos que en el mundo actual se han hecho muy comunes se dan debido a una tecnología conocida y usada por todos: el rastreo satelital por GPS. Pero ¿cómo surgen estos sistemas? ¿Dónde se implementaron por primera vez? Y sobre todo, cuáles son sus principales usos.

Pareciera ser hoy que el sistema de geoposicionamiento global es una herramienta que siempre estuvo al alcance de nuestras manos y la tenemos tan incorporada que ni siquiera nos preguntamos cómo fue que llegó hasta dónde llegó y más que nada, cuál es el impacto que tiene sobre nuestras vidas y nuestros negocios. Cualquiera la usa a diario para dar a conocer su ubicación a un amigo o familiar, pero lo cierto es que sus alcances y aplicaciones superan con creces los usos civiles.

Esta tecnología que nos permite seguir en tiempo real el movimiento de un objeto o una persona, por el contrario a lo que podría parecer, no es “tan” novedosa ya que su desarrollo data desde la década del ´70 y fue su potencial lo que hizo que se convierta en la obsesión de muchos. El resto, es historia conocida. Si tienes un dispositivo móvil, tienes un sistema de rastreo y aún, no lo sabes.

Breve historia de una tecnología que cambió el mundo

Qué sería del comercio mundial tal y como lo conocemos hoy sin la existencia de monitoreo satelital. Cómo se haría el rastreo de barcos que cruzan los mares y los océanos o peor, cómo sabríamos cuando nos llega nuestro pedido sin el querido seguimiento en vivo y en directo. En fin, otra sería la historia sin lo que empezó a suceder allá por 1970.

Es justamente en estos años cuando empezaron a desarrollarse con fines militares una red de satélites en órbita que brindaban la posibilidad de, desde la superficie terrestre, seguir mediante un sistema de radiofrecuencia el movimiento pormenorizado de un objeto. Esta red de satélites, que utiliza un mínimo de 4 para cada localización, está compuesto por una red mayor que llega a 24 satélites orbitando alrededor del globo y son conocidos como la constelación NAVSTAR.

Los ´80 y el auge tecnológico

Sin embargo y a pesar de su uso militar, no fue sino hasta entrados los años 80 que el sistema de GPS empezó a perfeccionarse y a ser utilizado de manera común y asidua en las operaciones militares de los EEUU. Desde entonces, les ha proporcionado valiosa información en sus actividades alrededor del mundo y ha dado seguimiento a las flotas náuticas que navegan en diversas operaciones.

Además, empezó a incorporarse en las armas de guerra de larga distancia como los misiles, lo cual le permitía calcular con precisión un disparo a miles de kilómetros y aun así dar en el blanco. De esta manera, fue como el sistema de rastreo satelital empezó a posicionarse poco a poco y a perfeccionarse para lo que sería, años más tarde, su irrupción absoluta y total en el mundo de la sociedad civil.

Décadas del 90 y 2000: el salto cualitativo

Para empezar, debemos marcar un hito importantísimo: en el año 1993, se autoriza el uso de la red a los civiles. Esto que podría parecer un hecho sin más impacto, fue lo que en definitiva terminó de abrir la puerta para comenzar a amalgamar el salto tecnológico de época con la posibilidad infinita de su aplicación a diversos proyectos de rastreo satelital.

Si bien es cierto que aún quedaba mucho por descubrir, las empresas empezaron poco a poco a pensar los alcances y los beneficios de poder seguir a distancia envíos, personas y el recorrido de producciones valuadas en millones de dólares. Y es justamente por esta vía que ya en vísperas de los 2000 empiezan a aparecer los primeros teléfonos celulares y con esto, el cambió fue rotundo y aceleró un proceso que venía pidiendo espacio hacía casi tres décadas.

Tecnología celular: el giro copernicano

La primera década del 2000 llegaría con una revolución absoluta en materia de tecnología y sobre todo en el campo de las comunicaciones satelitales. Empiezan a hacerse presente los primeros equipos inalámbricos de comunicación civil, es decir, los teléfonos celulares tal y como los conocemos hoy y con ello, la posibilidad irrestricta de explotar lo que hasta ese entonces era una promesa y algo más.

Así, el GPS, sistema de geoposicionamiento global, empieza a hacerse más conocido y de la mano de la revolución celular inicia un camino de desarrollo que termina de explotar allá por el 2006 con la aparición del GPRS. Seguro alguna vez habrás oído o leído esta sigla en tu teléfono hace algunos años y quizás no sepa qué significa. Sin más, quiere decir, General Packet Radio Service (Servicio General de Paquetes vía Radio).

Es decir, las radiofrecuencias que emiten estos dispositivos es lo que permite detectar con franqueza y triangulando las ubicaciones de los satélites, cuál es la posición de uno o más objetos.

GPRS: La revolución total

Si al menos tienes veinte años, sabes de lo que hablamos. Las primeras redes de telefonía celular que empezaron a aparecer se servían de esta tecnología para la transmisión de datos en tiempo real. Esta fue la punta de lanza para todo lo que conocemos hoy y el streaming.

Pero hace no muchos años, digamos unos quince, el GPRS era lo único que había y para ponerlo en términos prácticos, diremos que es la red 2g. Luego vino el 3g, el 4g y el actual 5g que todos ya conocemos. Lo que permitió esto fue desarrollar dispositivos totalmente independientes que permitieron el desarrollo de un modelo productivo en base al rastreo satelital.

De aquí que todas las empresas de transportes de cargas, productos y envíos utilicen estos sistemas de geoposicionamiento global para saber el camino exacto de sus bienes desde el punto cero, hasta el consumidor final. Así que ya sabes, la próxima vez que utilices el GPS, recuerda que tienes en tus manos una tecnología que cambió la dinámica del mundo moderno.

 

 

 

 

Etiquetas:

Añadir un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este formulario recopila su nombre y correo electrónico para que podamos comunicarnos con usted. Consulte nuestra política de privacidad para más información. Doy mi consentimiento para que esta web recopile mi nombre y mi correo electrónico. *